domingo, 21 de diciembre de 2008

DHAULAGIRI TOUR 2008 - CAPÍTULO VI. LOS CAMPAMENTOS BASE.

Partiendo de Sallaghari se sube entre bosques de grandes cedros, mezclados con otras zonas de gruesas cañas de bambú. Estamos en la cota de los 3.000 m. de altitud y ante nosotros aparece la imponente cara oeste del Dhaula, una pared de hielo y roca de más de 4.000 m. de desnivel que parece del todo inexpugnable. Los árboles van poco a poco escaseando y pasamos a una zona de pastizales de montaña. Tras unas 3h. de marcha llegamos al Campo Base Italiano, a 3.660 m. y en una terraza magnífica, uno de los mejores emplazamientos de tiendas de todo el trekking.
Muy cerca del campamento encontramos unas placas que recuerdan a alpinistas de distintas nacionalidades que fallecieron en esta montaña.
A la mañana siguiente el mapa indica, nada más empezar: "dangerous pass", o sea, que tenemos complicaciones. Nuestro sherpa coloca una cuerda fija para bajar por una morrena muy empinada y de piedra suelta. El paso es delicado y la cuerda tampoco aporta gran cosa pero pasamos bien, sólo uno de los porteadores cae, con gran susto pero sin consecuencias.
El valle se encajona tanto que parece una garganta, una garganta a 4.000 m. de altura por la que circula un viento helado y que levanta grandes nubes de polvo.
En medio de este paraje tan inhóspito se encuentra el Campamento Base Japonés, en medio de un caos de grandes bloques, sin apenas lugar para las tiendas. El frío es muy intenso pues aquí no da el sol. Pasamos una mala noche.
Una nueva etapa comienza y nos subimos sobre el glaciar Chombardan, caminando sobre hielo sucio y rodeados de grandes séracs de donde caen avalanchas intermitentes que no ofrecen peligro para nosotros pero asustan un poco.
El glaciar es un auténtico laberinto de grietas pero nuestro guia Ram va encontrando el paso, por lo que subimos y subimos hasta llegar a la cota 4.700, donde sobre una incómoda morrena se monta el Campamento Base actual del Dhaulagiri.
Aunque el emplazamiento tampoco es cómodo, las vistas de la montaña son increíbles, con cascadas de hielo enormes y una pared vertical famosa por su parecido con el Eiger, en los alpes.
Me parece mentira estar aqui, con las de libros y reportajes que he visto de este sitio. Ahora me toca a mi.

1 comentario:

Jose Manuel A.V. dijo...

Esto ya huele a hymalayismo puro.