lunes, 29 de junio de 2009

EL DESHIELO EN SIERRA NEVADA

Cada año, cuando termina la temporada montañera, mi club organiza una salida a Sierra nevada, en la que muchos descubren por primera vez la alta montaña y el resto disfrutamos de un espectáculo de la naturaleza: el deshielo.
El lugar elegido fue los Lavaderos de la Reina, un antiguo circo glaciar al pie del Picón de Jeres, en donde las nieves al retirarse descubren un paraíso de verdes prados, manantiales cristalinos y hermosas cascadas.
Hasta allí nos fuimos un grupo de 25 personas, todos socios del club, y la primera noche la pasamos en Güejar Sierra, en el camping Las Lomas. En el pueblo, no faltamos a nuestra cita con Felipe, el "marqués de la mala follá", dueño de la tasca del Tajo Cabañiles, un personaje entrañable si sabes tratarlo, al que conocemos hace muchos años. Finalizamos la velada con cena en el restaurante Las Lastras y una copita prudente.
El sábado subimos con los coches a la loma de Papeles, para empezar a caminar sobre las 11.00h. de la mañana, con un día despejado de cielos muy azules. Llegamos a los Lavaderos y dejamos allí todo el peso, descansamos y luego empleamos la tarde en subir a los Tajos Negros de Covatillas y también al Puntal de la loma de los Cuartos, completando un bucle muy montañero y volviendo al campamento sobre las 21.00h., en una jornada muy aprovechada.
Noche de cielo estrellado de campo profundo y tibio amanecer, que nos prepara para bajar de los Lavaderos por el cauce del río, disfrutando de escenas de gran belleza, con grandes saltos de agua, húmedos pastizales de altura y ganadería indolente y variada. Tras una pequeña laguna, seguimos la acequia que sin apenas desnivel nos llevó de vuelta a los coches.
El fin de fiesta lo tuvimos en Güejar, junto al río, en un restaurante que se llama la Fabriquilla, y donde comer en verano es una pura delicia. Los que se estrenaban en la cota 3.000 se portaron como es debido e invitaron al correspondiente cava.
Un buen final para una buena temporada de montes.