lunes, 7 de marzo de 2011

PUENTE DE ANDALUCIA EN GRANADA

Aprovechando el carro nuevo,que con suerte estaremos pagando durante los próximos lustros, nos fuimos en plan familiar a la capital granaína, una vez más invitados por nuestros pacientes amigos Belén y Mile.
Granada nos recibe con un blanco telón de fondo: la sierra, que asemeja una inmensa nube de algodón dominando las fértiles llanuras de la vega.
Contemplamos el espectáculo desde el restaurante giratorio situado frente al parque de las ciencias, visitas ambas más que recomendables en la moderna Granada.
También disfrutamos de hermosas vistas en la ermita de Tres Juanes, en lo alto de un cerro de la sierra Elvira, a donde llegamos por la autovía A92 muy cerca de Atarfe. Mirador excepcional de día y de noche, que además cuenta con un restaurante magnífico.
El domingo hicimos la ruta a Quéntar, llegando hasta el embalse y cogiendo luego un carril de tierra rodeado de almendros y cerezos en flor hasta Güejar Sierra, pasando junto al cortijo de la Argumosa, hotel rural con una pinta estupenda, en un edificio del siglo XVII. En Güejar comimos choto en la Fabriquilla, junto al río Genil, y luego seguimos por Haza Llana hasta salir al centro de visitantes del parque de Sierra Nevada, el Dornajo, en donde la nieve ya era abundante.
El regreso a la capital lo hicimos por El Purche y Monachil, con bonitas vistas de la baja montaña granadina. Un paseo estupendo, en coche y con algo de caminata a pie.
El resto del tiempo ya se sabe, bares y tapas de Granada, cuya fórmula no me canso de elogiar. El León cerca de Plaza Nueva, el Soria en plaza Trinidad, casi todos los de la calle Nava (esta vez repleta de turistas), y por supuesto el paseo obligado por el Albaycin,mirador de San Nicolás y bar Torcuato.
Me encanta Granada, y si es con Mile y Belén, mucho más.