jueves, 5 de agosto de 2010

EL VELETA, MONTAÑA DE SOL Y AIRE

Este año me falló la salida de fin de temporada del Club Sierra del Pinar, y me había quedado yo con la espinita de subir a Sierra Nevada en verano, cosa que hago desde hace no sé cuántos años.
Aprovechando mi veraneo ocioso en Valdelagrana, organicé una escapadita con mi hijo Javi. Nos fuimos el miércoles, 28 de julio, a las 8.00 h. de la tarde, en la moto, para Granada, a "invadir" la casa de mi buen amigo Mile, siempre hospitalario con los desamparados.
El sábado, de mañanita, nos subimos a la sierra e iniciamos la ascensión del Veleta, que aparecía aún adornado con numerosos neveros. Vaya año éste.
Sobre las 12.30h estábamos los dos en la cima, acompañados por unas diez personas más. Para Javi era su primer "tresmil" y aunque notó un poco los efectos de la altitud, me dijo que una vez sentado en el vértice geodésico y recuperado el aliento, se estaba estupendamente.
Por mi parte, me supo a poco, y sin duda me hubiera quedado más tiempo, alargando la actividad con la subida al Mulhacén y pasando la noche junto a alguna de las hermosas lagunas, que lucían extensos borreguiles y algún que otro "iceberg" aún flotando en sus azules aguas.
Pero habrá que ir poco a poco. De momento, nos bajamos de nuevo a la capital granadina, a disfrutar de los bares con tapita incluida, de los paseos en moto por las empinadas callejuelas del Albaycín, de la noche calurosa el los jardines de la Alhambra y de todos esos maravillosos rincones que atesora esta ciudad.
Por cierto, el viaje en moto estupendo, sobre todo la subida a la sierra, otro paseo que dimos por Monachil y El Purche y como siempre, el tramo de curvas entre Olvera y Algodonales.
Mil gracias de nuevo a Mile y Belén por acogernos.