martes, 19 de agosto de 2008

ALGO GORDO SE CUECE...

El largo y cálido verano enfila su recta final y mientras la mayoría de los mortales ultima o regresa de sus vacaciones, un reducido grupo de amigos con una extraña afición común planean en la clandestinidad el asalto a una gran fortaleza.
Se trata de un objetivo ambicioso, por su dificultad, por la lejanía y por el coste que supone, tanto en lo económico como en el tiempo, pero todos están convencidos de que merece la pena intentarlo.
Muchos nos llamaran locos, y no les faltará algo de razón. Dirán que cómo podemos plantearnos una cosa así, desatendiendo nuestras obligaciones familiares y laborales, gastando nuestros pocos ahorros en una quimera, en un acto de máxima irresponsabilidad y egoísmo.
Una vez más haremos oídos sordos, haremos nuestra la máxima "carpe diem" , y en silencio y sin despertar revuelo, seguiremos afilando nuestras armas de cara a la cruenta batalla que se avecina, que sin duda promete ser una de las más grandes de nuestras miserables existencias.
Se me olvidaba: la fortaleza recibe el singular nombre de Dhampus y se encuentra al oriente, más allá de las tierras conquistadas por Alejandro Magno.
Seguiremos con la crónica.