martes, 21 de julio de 2009

LOS TRES CERDITOS

Tras el éxito de la 1ª edición de la ruta motera "cerdos salvajes", (ver blog, agosto 2008), nuestra idea era consolidar esta salida como una clásica anual en la que todos nuestros amigos moteros participasen. Al principio muchos fueron los interesados pero finalmente sólo quedamos tres, lo que nos hizo pensar en disminuir la grandiosidad del título de la actividad.
A pesar de todo, contra viento y marea, (menuda marea de fondo), conseguimos irnos mi hermano Joaquín, el Mile y yo, a cruzar esa España seca e ingrata, buscando los aires frescos norteños.
Primera etapa: Jerez-Madrid, por las autovías de la N-IV, con un calor espantoso que casi nos deshidrata. Salimos después de comer y nos encontramos con Mile, que venía de Granada, en Despeñaperros, en un sitio muy del agrado del granaíno: la venta Casa Pepe, bastión nacional. Ya juntos, llegamos a la capital entrada la noche, quedándonos a dormir en la casa materna del Mile y disfrutando de la noche madrileña.
Tras unas gestiones de trabajo, continuamos nuestra ruta hacia Asturias, con un clima mucho más benigno, incluso algo de frío en la meseta alta. Tras pasar León y cruzar los túneles de los Barrios de Luna, entramos de sopetón en las verdes tierras astures, dando la sensación de que estamos en otro país. Llegamos al precioso pueblo marinero de Lastres y nos comemos unas navajas y unas parrotxas, regadas con sidra. La segunda noche la pasamos en una pensión barata de Colunga, con vistas a la cordillera del Sueve.
A partir de aquí comienza nuestra ruta que pretende circunvalar los Picos de Europa. Primero subimos el puerto del Fito, con buen tiempo y con unas vistas maravillosas. Seguimos por Cangas de Onís y afrontamos la mítica subida a los Lagos de Covadonga, preciosos y con no demasiada gente.
Nuestro itinerario sigue por magníficas carreteras de montaña, cruzando Arenas de Cabrales, Panes, el desfiladero de la Hermida y llegando a Potes, en el valle de Liébana, fin de etapa en donde nos recibe una amenazante tormenta de verano.
Otro día más y seguimos rodeando el macizo montañoso, subiendo el puerto de San Glorio, con 5ºC de temperatura y lluvia incipiente y siguiendo luego por esos pueblos perdidos de Marina y Posada de Valdeón. Hay que cerrar el bucle y lo hacemos por Oseja de Sajambre y el desfiladero de los Beyos, donde la lluvia va remitiendo y disfrutamos de la grandeza del paisaje hasta legar de nuevo a Cangas de Onís.
Desde aquí nos vamos a Oviedo, al hotel Santa Cruz, a buen precio, bien situado y con garaje para las motos. Toca ahora disfrutar de la animada noche ovetense, con mucha sidra, muchas patatines al cabrales, mucho buey a la parrilla y mucho de todo.
Nuestro viaje se acaba, llega la traca final: Oviedo-Jerez, por la ruta de la Plata, más de 900 kms. que nos zampamos en poco más de 9 horas, llegando enteros, contentos, pero eso sí, con el culo "reventaíco" para varios días.
Ha sido estupendo, queríamos hartarnos de moto y a fe que lo hemos hecho, (2.450 kms. en total). Hemos disfrutado a tope de carreteras sinuosas, con buen piso en general y con preciosos paisajes. No hemos tenido el más mínimo problema y nos hemos reído muchísimo.
Lástima que no vinieran más amigos, pero bueno, al menos quedamos los tres, los tres cerditos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

se ven bien criaditos y cebaditos los tres cerditos

Anónimo dijo...

Begoña identificate