Ante tanto "recién llegado" y tanto advenedizo que anda suelto, permitidme que haga un poco de historia:


Regresé a Los Alpes varios años consecutivos, siempre de la mano de mi amigo Faustino Rodríguez y su agencia, y estuve en el Oberland bernés, en el Tirol austríaco, en los Alpes Julianos de Eslovenia, varias de estas veces trabajando como guia de grupos y otras de forma más montañera, escalando picos como El Alphubel o el Johannisberg, entre otros.



Finalmente, en septiembre de 1.990 fui de nuevo a Chamonix con mi primo Lolo Figueroa y fue entonces cuando por fin escalamos el Mont Blanc, de 4.810m. de altura, entonces la montaña más alta de Europa.
A partir de ese momento, se abrió un largo paréntesis alpino que dura casi hasta nuestros días.
Durante la decada de los 90 y concretamente hasta 2008, me dediqué, en la medida de mis posibilidades, a recorrer otros países, otras montañas más lejanas y exóticas, con ascensiones y travesías en el Alto Atlas marroquí, en las remotas montañas del este de Turquia, en las selvas y los majestuosos volcanes de los Andes de Ecuador y por supuesto, en varias expediciones a diferentes zonas del Himalaya, en la India y Nepal, con algunas acensiones por encima de los 6.000 metros de altitud.
Durante la decada de los 90 y concretamente hasta 2008, me dediqué, en la medida de mis posibilidades, a recorrer otros países, otras montañas más lejanas y exóticas, con ascensiones y travesías en el Alto Atlas marroquí, en las remotas montañas del este de Turquia, en las selvas y los majestuosos volcanes de los Andes de Ecuador y por supuesto, en varias expediciones a diferentes zonas del Himalaya, en la India y Nepal, con algunas acensiones por encima de los 6.000 metros de altitud.

No todo fue un camino de rosas, hubo años en los que, principalmente por motivos económicos, me tuve que quedar en casa y perderme salidas increibles por Africa o por otras zonas de Sudamerica, pero no se puede estar en todas, a menos que uno sea millonario y/o separado. Fueron años en los que simplemente me dedique a seguir recorriendo montañas más cercanas, mis Pirineos, mis Picos de Europa,...lo que tampoco está nada pero que nada mal.
Pero nunca dejé de extrañar, de echar de menos Los Alpes.

El año pasado por fin regresé, concretamente al Tirol austríaco, para hacer un trekking del que ya tuvisteis cumplida cuenta en las páginas de este blog.
Este año 2013 tenía no obstante una cita pendiente con una ciudad y con una montaña que, como dijo Tudela, "está unida a mi vida y a mi historia", no sólo a la mia sino tambien a la de mis amigos más cercanos.
Somos muchos los que amamos este valle y lo hemos visitado en más de una ocasión de nuestra vida: Faustino, Lolo, Manolo, Jose Manuel, Roberto, Mayolín, Chema, Antonio, "Porrones", Javier,...Es, parafraseando de nuevo al célebre montañero, una montaña "que nos pertenece".
Por eso quería estar de nuevo aqui, necesitaba estar de nuevo aqui, y esta vez quería compartirlo con mi familia.

Foto 2 courtesy of Roberto Alonso
Foto 3 courtesy of Manuel Figueroa
Foto 3 courtesy of Manuel Figueroa