
Contagiados por la fiebre motera de las últimas semanas, nos vamos cuatro amigos en busca de una ruta inédita hasta este bello pueblo del poniente granadino. Salimos el sabado a mediodía y no comimos hasta llegar a Antequera, pero es que aquí empezaba la aventura. Subimos al Torcal y desde aquí, en medio de un atardecer fantástico, vamos uniendo pequeñas carreteras por Villanueva, Casabermeja, Riogordo y Alfarnate. Nos coge la noche y vamos las cuatro motos en medio de la oscuridad y la soledad (ni un alma) por Zafarraya y al fin Alhama, adonde llegamos algo cansados y con los huesos helados.
Gran fiestorro nocturno que empezó muy bien en el bar Ochoa y terminó regular en la disco local, con un memorable encuentro con la benemérita.
El domingo volvimos a Jerez por la autovía y luego por Campillos y la carretera de la sierra, sin ese puntito de aventura pero con algún que otro tramo rápido y deportivo.
Vinieron conmigo mi hermano Joaquin, mi cuñao Chiqui y Diego el taxista, todos con BMW.